Teatro San Juan
El 12 de diciembre de 1837, durante las fiestas guadalupanas en la ciudad de San Juan Bautista y coincidiendo con la visita del Obispo de Yucatán se inauguró el primer teatro de la ciudad, que con el nombre de “San Juan”, estuvo ubicado en la hoy esquina de las calles Nicolas Bravo e Independencia.
Este teatro fue construido por el Ayuntamiento del Centro, era de madera, seto y teja de barro criolla. El patio acomodaba el lunetario donde se aglomeraba la gente llamada “de bronce”, en la parte baja acomodaba los palcos, el foro con el apuntador, candiles de aceite y guardabrisas con veladoras.
En este Teatro en 1863 los simpatizantes del Segundo Imperio Mexicano invistieron a Eduardo González Arévalo como Gobernador y Comandante Militar de Tabasco.
Poco sabemos de la historia del Teatro, así que la siguiente noticia que tenemos es que para 1894 el predio pertenecía a don Manuel Briceño y que para enero de 1911 don Mariano Olivera estaba construyendo allí mismo un edificio de portales ojivales situado al Oeste de la Plaza de Armas entre las calles Nicolás Bravo, Independencia y Miguel Hidalgo. Por ello, el 14 de agosto del mismo 1911, el Ayuntamiento le advierte al señor Olivera que los portales del frente debían quedar abiertos al público ya que invadía el área de la banqueta.
Café del Portal
Así estructurado el nuevo edificio, se inauguró en 1911 el Café del Portal que funcionó como restaurante con salones que se convirtieron inmediatamente en los preferidos de la sociedad, de los políticos y de los revolucionarios sanjuanenses. Allí desayunaron, comieron o cenaron, en sus visitas a Villahermosa, Álvaro Obregón, Plutarco Elías Calles, Lázaro Cárdenas y muchos otros. Con esta importancia en la década de 1950 la azotea del edificio fue adaptada como terraza para funcionar como centro de diversión para las juventudes de la sociedad villahermosina.
En esta década y en la siguiente la terraza recibió a las mejores orquestas locales y regionales (Grijalva y Tabasco, de Manuel Pérez Merino), Hilda del Rosario de Gómez y Dora María que iniciaban como cantantes, así como a Agustín Lara, Toña La Negra, Pedro Infante, Jorge Negrete y prácticamente todos los grandes de la época de oro del cine mexicano. A finales de la década de 1960 en uno de sus salones se abrió un bar, que aunque concurrido, no logró salvar la continuidad del negocio por lo que decayó y cerró.
El Café del Portal en la actualidad
A principios de la década de 1980 el edificio fue reabierto para albergar una sucursal de la panadería El Molino, pero al no afianzarse el negocio cerró y por los siguientes 12 años quedó abandonado. En 1996 los dueños del edificio deciden reabrirlo como “Restaurante Café del Portal” con la intención de recrear sus antiguas glorias, sin embargo los tiempos habían cambiado y el negocio cerró en diciembre de 2001. Poco tiempo después llegó el Banco HSBC.
Autor:
Ricardo de la Peña Marshall
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