Palacio de Gobierno: Historia y Poder en un Ícono Arquitectónico


El Palacio de Gobierno de Villahermosa es uno de los edificios más representativos del centro histórico de la capital tabasqueña. Situado frente a la Plaza de Armas, este recinto no solo es la sede del poder ejecutivo estatal, sino también un símbolo del legado cultural e histórico de Tabasco. Su arquitectura, su historia y su entorno lo convierten en un sitio que refleja la identidad de su época y atrae tanto a ciudadanos como a turistas.

Historia

Fue construido a partir de 1884 sobre los terrenos que habían sido la casa-habitación de dos próceres tabasqueños porque en la traza española de la ciudad de Villahermosa no fue contemplado.

Originalmente se diseñó para ser la casa habitación de la familia del Dr. Simón Sarlat, sin embargo el gobierno del Estado al no tener una Casa de Gobierno oficial, se la compró.  A partir de esa adquisición se hicieron importantes modificaciones al diseño original y entonces el Estado construye el cuerpo central para que funcione como recibidor en la planta baja y como Salón de recepciones en la planta alta; el cuerpo lateral izquierdo (calle de Independencia) dio cabida a la Cámara de Diputados y Hacienda.  El cuerpo lateral derecho (calle de Agustín de Iturbide, hoy Vicente Guerrero) fue iniciado por el Ayuntamiento de San Juan Bautista, pero debido a que esta corporación se quedó sin dinero, al poco tiempo también se la vendió al gobierno del Estado.

Así, el 13 de diciembre de 1894, en una solemne ceremonia y cena de gala es inaugurado el Palacio de Gobierno del Estado de Tabasco. Quedan integrados los tres edificios frontales y uno en la parte de atrás que cierra el segundo patio interior.


Palacio de Gobierno, visto desde Plaza de Armas.

Arquitectura

El estilo arquitectónico del edificio se puede considerar como ecléctico ya que reúne todas las modas tan del gusto de los liberales mexicanos del siglo XIX: Griego, Romano y Mudéjar, armonizados por un sentido práctico y soluciones a veces de no muy buen gusto estético.

La gran escalera central de la planta baja, en el más puro estilo francés, da acceso a un extraordinario emplomado Art Nouveau que está cinchado por una banda de cobre artesonado, de Santa Clara del Cobre, Puebla.  El Salón de recepciones de la planta alta está inspirado en el Arte Mudéjar, recordándonos mucho de los grandes teatros de la República Restaurada. Todo el edificio está rematado por un reloj victoriano integrado al conjunto en 1899.

Debido a la cimentación de los cuatro edificios que se encuentran en uno de los costados de la Loma de La Eminencia, se deslizan a diferente velocidad por lo que han sido restaurados, estabilizados y consolidados en dos ocasiones: 1980-1981, cuando se agrega una nueva parte al edificio en la contra esquina de la Plazuela de la Corregidora y se sacan muchas de las oficinas gubernamentales con la intención de aligerarla; y 2002-2003, en el gobierno de Manuel Andrade Díaz para darle una nueva cara al público, remodelando muchas de sus tres y entonces sí dejar el Palacio para uso exclusivo del gobernador.

En conclusión, el Palacio de Gobierno de Villahermosa es mucho más que una sede administrativa: es un símbolo de la historia y la identidad de Tabasco. Su arquitectura ecléctica, su interesante historia y su función como centro de decisiones lo convierten en un sitio emblemático tanto para los habitantes de la capital como para quienes visitan la ciudad. 

Auto​r
Ricardo de la Peña Marshall
https://ricardodelapenamarshall.com

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